Por qué me gusta el NAIHF (I)

A riesgo de convertir la portada principal del blog en monotema,  me gustaría puntualizar unas cuantas cuestiones surgidas al hilo de  los dos estupendos artículos sobre el disco que precenden a este escritos por Julio.

Siempre he considerado un error calificar a un disco de "el mejor" de un grupo grupo ya que esta afirmación obedece a elementos subjetivos que la mayoría nunca llegaría a entender (como entender a los que votan a Bush o comen 4 veces a la semana en el McDonald's), y que lleva de manera recurrente, una y otra vez a un debate tan absurdo como estéril. Por esa razón creo que es más útil calificar a tal o cual album como "tu favorito". Si, New Adventures in Hi-Fi es mi disco favorito de REM, lo cual seguramente no signifique que sea el mejor y, ni mucho menos, que desprecie el resto de discos colocándolos a enorme distancia como algunos, póbremente pretenden.

De hecho, no recuerdo la última vez que me  lo puse entero desde How the West... hasta Electrolite; es un disco que me gusta escuchar por partes, por canciones, por mitades del disco, por cancioens de estudio, por canciones rock, por canciones lentas.... tiene tanta variedad de estilos y es tan largo que no paras de encontrar nuevas formas de disfrutarlo. Algo parecido me pasó en su día con el Out Of Time que escuchaba al revés, desde Me In Honey hasta Radio Song.

De todas formas, no creo que lo más importante de un disco sea su variedad de temas, ni el orden que tienen, ni la portada ni si te lo pones para follar con máscara de cuero, sino sus canciones, y a mi me gustan todas las canciones del NAIHF. Bueno todas menos una, Bittersweet Me, un tema que me parece musicalmente bastante aburrido con estribillo-estrofa-estribillo demasiado alargado y cuyas letras son de lo peorcito que le he visto a Stipe a excepción de alguna que otra frase acertada. Lo único salvable es el extraño video promocional que hicieron con una minipelícula que nunca he llegado a comprender completamente. Por supuesto hay otro tema, Zhiter, que aunque se use de manera partidista para definir lo peor del disco, hay que tomárselo como una curiosidad tan sólo comparable con otros temas instrumentales como Endgame o New Orleans Instrumental a los que prácticamente nadie cuerdo ha usado para juzgar lo buenos o malos que eran los discos que los contenían.

Mi favorita, como todos sabeis es E-bow the Letter, se lo dije en 2001 en el metro camino de TVE a Ark y Jastras seguida muy cerca por How The West Was Won And Where It Got Us. Si tuviera que escoger 2 temas por disco para un recopilatorio de REM, sin duda elegiría esos dos. Con pena para mi corazón porque me dejaría en el tintero otros muchos; la sección lenta que completan Be Mine, New Test Leper y Electrolite, la más sucia e irreverente que conformarn Departure, So Fast So Numb, Binky the Doormat y The Wake-Up Bomb, las inclasificables Low Desert y Undertow y por supuesto Leave a quien hay que dar de comer aparte. Seguramente dentro de un tiempo le dedique a alguna un artículo completo.

Mientras, espero que  alguien escriba otro artículo sobre el Monster, porque, ya que hablamos de comparaciones, creo que es mucho más útil e inteligente comparar al NAIHF con su predecesor que con discos de The Cure o the Beatles, en fin, tan atemporales y con tan poco que ver que a veces me parece estar leyendo en los comentarios a Rajoy usando The Wake-Up Bomb con fines partidistas.

Pronto hablaré en otro artículo, un poco más detenidamente de algunos temas en particular para no cargar  mucho al  respetable dentro del cual me incluyo, esperando críticas constructivas y no infantilmente destructivas.

El cuento de la buena pipa continua...