Grabando Monster (3/8): ¡Mike Mills necesita un médico!

"Tenemos el mejor trabajo del mundo. Somos muy afortunados de poder hacer esto ...", dijo Bill Berry desde detrás de su batería. R.E.M. acababa de terminar el calentamiento tocando las dos primeras canciones de "Monster". Los otros miembros de R.E.M. sonrieron y asintieron. Esta declaraciones realmente me impresionaron. Incluso después de tantos años tocando juntos, para cualquier persona que lo estuviera viendo era evidente que R.E.M. todavía disfrutaba el proceso creativo de la composición y grabación. Esa no fue la única vez que escuché decir eso a Bill Berry ... Se lo oí comentar por lo menos tres o cuatro veces más durante el mes de grabación en Atlanta.

Me identifico totalmente con lo que estaba diciendo. Para un músico, los momentos más intensos a menudo llegan durante el proceso de composición. La chispa del nacimiento de una canción puede ser lo máximo. Y es la búsqueda de esa felicidad creativa la que mantiene a las bandas unidas, siempre buscando llegar más alto, siempre buscando la próxima gran canción.

La banda tomó un descanso. Yo acababa de volver una nueva excursión de compras, adquiriendo cosas para cada uno de los miembros (la lista de las que, como prometí, vendrá en un futuro post). Cada uno de ellos se acercó a alguna de las neveras que había montado, y les ayudé con los refrescos. Todo parecía estar yendo bien, pensé que... el viaje estaba siendo tranquilo desde el incidente con los filtros de café de hacía un par de días.

"¿Dónde ha ido Mike?", preguntó Bill, refiriéndose por supuesto a su compañero y bajista Mike Mills. "Creo que no se ha sentido muy bien esta mañana".

"Voy a comprobarlo", dijo un preocupado Michael Stipe. Unos minutos más tarde, Michael regresó. "Creo que algo va mal con Mike. Está en el baño vomitando". Unos minutos más tarde, Mike salió con la cara de un color verde pálido. Todos se reunieron alrededor de él, preocupados. Mike parecía un poco molesto por la atención. "Estoy bien ... estoy bien ... sólo un poco de dolor de estómago, nada de que preocuparse".

Su reacción a la preocupación de todos parecía una historia en sí misma. Estos chicos eran el centro de atención gran parte del tiempo, y sin duda todo el ruido alrededor continuamente debe ser agobiante. Él parecía decir, "no puede un tío vomitar sin que se convierta en una noticia nacional", o algo así. Estaba claro que quería quedarse solo con sus náuseas.

Al rato, parecía que se sentía mejor, atado a su Fender P-bass, y R.E.M. reanudó su sesión. Me reuní con Microondas para repasar las actividades del día. Hablamos de camino a la sala, y tuvo que levantar la voz un poco para que pudiera oirle por encima de la música. De repente, la música se detuvo. Fuimos adentro a ver si la banda había hecho otro descanso (yo estaba siempre preparado para encargarme de mis neveras). Habían parado porque Mike se encontraba enfermo de nuevo. Parecía que la sesión de hoy iba a ser más corta. Quizá podría salir pronto, ir a casa, y tocar un rato el bajo.

Entonces, de repente, mis deberes cambiaron. Como medida de precaución, habían decidido que Mike fuera a ver a un médico. Microondas me dijo: "Probablemente no sea nada, pero no queremos arriesgarnos. Un médico está esperando en el hotel de la banda. Debes llevar a Mike allí rápidamente, pero sin incidentes. ¿Tienes tu camioneta aquí?"

Mi furgoneta era un Mitsubishi Mighty Max pick-up del 88. Difícilmente el tipo de vehículo en el que esperas ver una estrella de rock. Existía además un pequeño problema. Recientemente, mi mujer y yo habíamos hecho un viaje a Tampa para visitar a nuestros padres. Tampa está aproximadamente a ocho horas en coche, y nos llevamos a nuestro gato con nosotros. Por qué decidimos llevar al gato es todavía un misterio para mí ... pero lo tratamos como nuestro niño, así que nos lo llevamos de viaje. El gato se montó en la parte de atrás (en un jaula) alrededor de 7,5 horas, hasta que mi esposa me convenció finalmente de que debía viajar en la parte delantera la última media hora.

Soltamos al gato, y lo primero que hizo fue ponerse de cuclillas en el lado del pasajero y empezó a orinar. Y chico, empezó a mear el rato más largo que os podáis imaginar. Hicimos el mayor esfuerzo por limpiarlo a fondo, pero al cabo de unos días, la furgoneta empezó a apestar. Combinad esto con el hecho de que había derramado un líquido en el mismo lugar un par de meses antes, y tenéis la receta para un verdadero vehículo maloliente

"Sí ... Yo tengo la furgoneta ahí afuera... pero..." Comencé a pensar en cómo olía. Lo último que quería era ser recordado por Mike Mills como el tipo con la furgoneta más apestosa del mundo. "Mi camión realmente apesta. Mi gato orinó en ella recientemente, y no puedo sacar el olor. ¿No iría mejor que tomaras un taxi? ... "Todo el mundo miró a Mike. Mike realmente quería volver al hotel y ver al médico. "No hay problema. Cojamos tu camioneta. Vamos".

Entramos en ella. Mike todavía estaba de color verde. Nos dirigimos al hotel. Hubo un silencio incómodo. Por último, dijo, "Wow, este camión huele realmente mal ¿no es cierto?". Le dije: "Sí, traté de advertirtélo". Yo estaba muy nervioso y avergonzado, por lo que no dijo nada más. Como bajista, me hubiera gustado hablar de ello o de algo de música, pero no salió nada. Mike no parecía querer hablar mucho, porque seguía con náuseas. Hablamos un poco, pero realmente, todo lo que quería hacer era salir de la camioneta tan pronto como fuera posible.

Cuando llegamos al hotel, él salió. "Gracias por el viaje", dijo.

"¿Debería llamar a alguien y decirles que has llegado bien?", dije. Mike parecía visiblemente molesto ... no conmigo, sino con la idea de que era lo suficientemente famoso para que la gente siguiera cada uno de sus movimientos. "No seas tonto..., no necesitan saberlo todo".

Después de dejar a Mike, me fui a casa el resto del día. Unas horas más tarde, recibí una llamada de Microondas diciéndome que Mike tenía apendicitis, y que iba a estar en el hospital un par de días. Las sesiones se retrasaron unos días y se reanudaron tras su vuelta.

Todavía hoy en día me pregunto si Mike recuerda aquel viaje. Siempre había sido un fan suyo. Me encanta la linea de bajo de Mike en "Texarkana". En general, le da un aire muy cool a la música de R.E.M. ... Notas escogidas con buen gusto y cálidas líneas que siempre parecen perfectas para cada ocasión. Así que, como bajista, siempre vi aquel viaje de Mike como una oportunidad perdida para preguntarle cosas interesantes sobre música, o descubrir algo interesante acerca de cómo tocar el bajo en un enorme escenario, o que equipo le gusta utilizar cuando se toca en directo. En cambio, él probablemente recuerda el viaje de la misma manera que vosotros recordáis un alimento o un olor que os pone enfermos... Hoy en día sigo odiando el pan de jengibre, porque cuando era un niño, me puse muy enfermo un par de días antes de navidad  por culpa de comer un trozo. Me pregunto si Mike ve camionetas pequeñas como la mía y piensa que "debo alejarme de esa cosa ya..."

Volvemos pronto con la próxima entrega: "De compras para R.E.M."