Grabando Monster (7/8): El chico de las bebidas habla. No cambia nada

Viene del artículo anterior ...
"Algo no está bien", dijo Scott. "Creo que tenemos que bajar un poco el tempo o algo..."

¿Bajar el tempo de la canción? Que idea más chunga ... ralentizarla era matar la canción. Una canción como ésta se supone que debe acompañarse de un buen videoclip. Es sucia y divertida tal y como está. En todo caso, este es un ejemplo clásico de tocarla demasiadas veces y sobreanalizarla. A veces, cuánto más veces la tocas, menos objetivo eres con lo que estás escuchando.

Esto pasaba mucho con mi grupo también. De vez en cuando durante la grabación de algún disco, teníamos que dar un paso atrás. Después de escuchar más de cuatro horas la misma canción, comenzabas a quemarte, y nada sonaba bien. Cuando esto sucedía, siempre trataba de pasar a otra cosa. Por lo general, todo se veía mucho más claro cuando volvíamos a ella uno o dos días más tarde.

Como podéis imaginar, desde que Star 69 era mi favorita de Monster, yo estaba teniendo problemas para contenerme. Sin embargo, en este momento surrealista, cuando Michael Stipe y Scott Litt estaban discutiendo una canción que no era asunto mío, mi pasión por la música como oyente de R.E.M. superó mi deseo de guardar silencio.

"Creo que suena bien tal y como está", dije.

Hubo un silencio sepulcral en la sala. El momento pareció durar bastante tiempo... mucho más tiempo de lo que realmente fue. El silencio era ensordecedor, sólo roto por el agua de la máquina de café del fondo.

Luego mi boca se abrió de nuevo, "La he estado escuchando todo el día, y es mi canción favorita del álbum. Yo no cambiaría nada"

Scott Litt me miró ... su cara apenas era capaz de contener su indignación. Fue probablemente el pensamiento de "¿Quién demonios es este chico? ... ¡Qué es lo que hace que crea que sabe algo de música! ...". Al menos eso es lo que imaginé que debía estar pensando. Michael Stipe sólo sonrió y miró al suelo por un segundo.

Entonces comenzaron a hablar de nuevo sobre diferentes enfoques. Regresaron al estudio, y lo retomaron donde lo dejaron. La tocaron una vez y lo dejaron correr. Pasaron a otra canción. La última toma de Star 69 sonaba igual que las últimas veinte veces ... rápida y rockera. No cambiaron nada.

Cuando escucho la canción ahora, suena casi idéntica a la manera que lo hizo cuando la escuché en directo durante las sesiones de grabación. Quizá, de alguna manera, yo había dejado mi huella en la historia de la música. Tal vez si yo no hubiera hablado, los productores podrían haber destruido una canción fresca con algunos experimentos equivocados, con la esperanza de encontrar la clavija mágica.

Me quedé en la sala el resto de la noche. Yo estaba bastante seguro de que iban a despedirme. Me dijeron que no debía molestar a la banda, y estaba claro que indicar al productor qué hacer definitivamente no estaba en mi descripción del trabajo. Tal vez mis extraordinarias dotes como chico-del-café salvaron mi trasero. Lo estaba haciendo bien en mi trabajo. Peter Buck siempre tenía YooHoo en botellas de vidrio, y mi oferta de Coca Cola (en pequeñas botellas de vidrio, por supuesto) había sido sistemática. El almuerzo estaba caliente, y la cerveza fría. Tal vez me quedara.

Eso es todo por ahora. Vuelve pronto para la última entrega de Grabando Monster ...