¿Están R.E.M. diciendo adiós?

En el verano de 1996 R.E.M. atravesaban un momento extraño. Los dos últimos años no habían sido fáciles, el Monster Tour les había pasado una factura física y psíquica considerable, Bill Berry tenía pierna y media fuera de la banda, su mánager de toda la vida, Jefferson Holt, se había visto obligado a abandar el grupo, y con el recien grabado New Adventures in Hi-Fi terminaban contrato discográfico. R.E.M. se encontraban, en fin, en uno de esos momentos inciertos en cuanto al futuro de una banda, pero para Warner Music los de Stipe y cía eran su mejor apuesta a la hora de crear unos U2 americanos que les reportaran millones de discos vendidos con cada nuevo lanzamiento. Out of Time había vendido unos 10 millones de álbumes, Automatic for the People, con un primer single como Drive, otro tanto, y Monster, pese al radical giro estilístico, poco menos. Puede que no fuese el mejor momento para el grupo, pero la discográfica no podía permitirse dejar escapar semejante oportunidad y no dudó en hacer todo lo posible en blindar un contrato que obligase a la banda a seguir en su casa durante muchos años. ¿El resultado? La firma del contrato discográfico más multimillonario de la historia: cinco nuevos álbumes de R.E.M. por 80 abultadísimos millones de dólares de la época. A comienzos de septiembre de 1996 Warner Music publicaba el último de los discos del anterior contrato de R.E.M. y puedo recordar cuñas de radio que, literalmente, rezaban "la banda más grandes del mundo tiene nuevo disco". Pero la situación interna del grupo no estaba para lanzamientos y, al igual que en este 2011, no solo no hubo gira, sino que las actuaciones promocionales brillaron por su ausencia y solo Mike se molestó en ofrecer algunas entrevistas y hacer una fugaz gira europea para hablar del lanzamiento en las radios y prensa del viejo continente.

A pesar de todo, el grupo fue lo suficientemente disciplinado como para rodar cuatro videos comerciales (lo último que hizo Berry en R.E.M., por cierto) y ni siquiera el abandono de su batería les hizo desistir. Completarían su contrato discográfico costase lo que costase.

En este 2011 nos encontramos ante un momento similar. No hay gira, no hay ni parece que vaya a haber actuaciones promocionales, y en cuanto a R.E.M. solo Mike parece tener cierto interés en hablar del disco, mientras Michael ha destacado por un mutismo absoluto. Pero la situación no es la misma. Las ventas de R.E.M. cayeron en picado disco a disco, la banda nunca tuvo la menor pretensión de ser "la banda más grande del mundo" que quería Warner y, para rematar, la industria discográfica se ha hundido como nadie podría haber imaginado hace 15 años. Y es que, pese al tiempo pasado, ni siquiera a la estrella más rutilante de la casa discográfica podrían pagarle hoy día esos 80 millones de dólares. No digamos ya a los R.E.M. del siglo XXI. Entonces, ¿qué es lo que va a pasar ahora? Veamos lo que decía Mike en una de estas escasas entrevistas:

We've certainly given it some thought. It's a strange time in the music world. The industry as we know it is gone. The paradigm has shifted. It is the end of our contract with Warner Brothers soon. Our options are limitless. We can do everything or we can do nothing. Right now we are focused on this record and helping it do whatever it can and we'll see where we go from here. We just really don't know.

O dicho de otro modo, ni los propios R.E.M. lo saben, pero podemos sacar algunas cosas en claro. El grupo ha estado prácticamente separado desde que terminaron de grabar Collapse Into Now el pasado verano en Berlín. Allí terminaron de grabar las canciones, llamaron a su amigo Dominic deJoseph para rodar un par de videos comerciales bastante improvisados (el de MSLH y parece ser que otro para Alligator Aviator Autopilot Antimatter), otros siete en directo, y algunas pequeñas piezas documentales. Las exclusivas que han publicado algunos medios como Q Magazine también tuvieron lugar allí, en los famosos Hansa Studios de la capital alemana y, visto en perspectiva, parece que la intención del grupo era dejarlo todo atado y bien atado. Disco terminado, promoción terminada. Por si a alguien le queda alguna duda conviene recordar que Peter sale de gira con uno de sus proyectos, The Baseball Project, en las mismas fechas en que se publica lo nuevo de R.E.M. Sobran las palabras.

¿Y a qué apunta todo esto? Bueno, si a todo lo anterior sumamos que Ethan Kaplan, creador de Murmurs, la página más importante de la red sobre R.E.M. y empleado de Warner Music ha decidido abandonar la discográfica lo más lógico es pensar que los de Athens han decidido decir adiós a la que ha sido su casa desde hace casi 25 años. No dejan de ser simples especulaciones, ojo, pero a dos semanas del lanzamiento de Collapse into Now no ha habido novedad alguna en ese aspecto. Sin duda nos perdemos muchísimos detalles, y seguramente hasta que algún cronista indague en alguna futura biografía sobre la banda y nos cuente con más detalle, desde fuera lo único que alcanzamos a ver es un "esto es que lo hay" claro por parte del grupo a Warner y el desinterés posterior de estos en el nuevo lanzamiento de la banda que iba a ser la más grande del mundo.

Seguimos con las preguntas. ¿Significa esto el final de R.E.M.? Bueno, volvamos a ese "We can do everything or we can do nothing" de Mike y concluyamos que eso, ahora mismo, no lo saben ni ellos. Que R.E.M. están en este momento en un solitario momento de reflexión y que, probablemente, no se plantearán su futuro inmediato hasta dentro de un tiempo. Ya le gustaría a Warner vender Collapse Into Now como el último disco de la que iba a ser la banda más grande del mundo, pero supongo que ellos no les van a dar ese gusto.

En cualquier caso, el título del nuevo lanzamiento de R.E.M. no parece casual, y si lo que están haciendo es "cumplimentar compromisos contractuales" como hicieron Los Planetas de Contra la ley de la gravedad conviene no olvidar que, al fina,l siguieron sacando discos en la misma compañía discográfica y que ahí los tienes, vivos y en activo. Tampoco creo que la historia de R.E.M. termine con una simple nota de prensa anunciando el final, y estoy convencido de que, en el peor de los casos, volveremos a ver a la banda que más nos gusta (¿o nos gustó?) del mundo sobre un escenario.
Espero no estar equivocado.